El Adicto a la Evitacion :Miedo a decir lo que se siente: No puedes dar lo que no tienes : El Miedo que paraliza

El Miedo a Dar una Mala Impresion: 
 Alto miedo al abandono + Alta evitación a la intimidad.
"El miedo a dar una mala impresión nos vuelve   hipersensibles a la 
desaprobación y nos lleva a  generar   todo   tipo     de   
anticipaciones   catastróficas  relacionadas   con   el    temible    
rechazo   social:   una   mueca inesperada, cierta inflexión  de voz,  
una risa “sospechosa” o alguna palabra inusual provocan la  hecatombe"

Ejemplo: "Este hombre teme el rechazo y
también se siente incómodo al compartir sus pensamientos y sentimientos.
 En el fondo de su ser este hombre desea una relación cercana, una
relación emocional, sin embargo se tensiona por lo que las otras
personas pueden pensar de el, y temen ser lastimados si confían
demasiado o si se entregan totalmente. Estos hombres tienden a ser
intensamente celosos, pues temen ser traicionados, también se alejan y
evitan comprometerse por el temor a ser devastados emocionalmente.
 Algunas personas, quizás las más capaces de percibir sus miedos, las que no logran reprimir sus sentimientos con tanta facilidad, reaccionan, aterradas ante su dependencia, y se transforman en contradependientes. Temen a la intimidad porque al ser tan débiles sus fronteras saben que pueden llegar a perderse en su pareja si se dejan enamorar, saben que van a sufrir de nuevo, como ha sucedido en el pasado y se alejan del amor y de la gente. Afirman no necesitar a nadie, no necesitar amor, encerrándose en la soledad, tal vez rodeados de gente, pero sin dejar que se acerquen a ellos lo suficiente como para llegar a algo más íntimo. Perciben la cercanía a los demás como amenazadora: "Me harán daño".




El Miedo que paraliza

El estar enamorado, el poder dar y recibir, todas esas cosas empiezan con un ser que es capaz de amarse totalmente a sí mismo.

Toma por ejemplo el caso de Noah, un hombre maduro que pretendía amar tiernamente a su mujer y a sus hijos. Para demostrarles su cariño les compraba regalos caros, les costeaba vacaciones lujosas y tenía buen cuidado, cuando se ausentaba en viajes de negocios, de firmar siempre sus cartas con la palabra "amor". Sin embargo Noah nunca lograba decir a su mujer y a sus hijos que los amaba. Y tenía el mismo problema con sus padres a quienes quería mucho también. Noah quería pronunciar las palabras que a menudo le pasaban por la cabeza y sin embargo se atoraba cada vez que trataba de decir "Te amo".

En la mente de Noah las palabras "Yo te amo" lo dejaban al descubierto. Si él decía "Yo te amo" alguien tenía que contestar "Yo también te amo, Noah". Su declaración de amor tiene que encontrarse con una afirmación de su propio valor personal. El decir esas palabras implicaba un riesgo demasiado grande para Noah, porque podrían quedar sin respuesta y entonces todo su valor se ponía en duda. Si, por otro lado, Noah pudiese empezar con la premisa de que él era amable o querido, no tendría ninguna dificultad en decir "Yo te amo, o "Yo te quiero". Y si no le respondían con el deseado "Yo también te amo, Noah", él vería que eso nada tiene que ver con su propia autovaloración puesto que ésta estaba intacta desde antes de que siquiera empezara a hablar. Si su amor era correspondido, era problema de su esposa, o de quien sea que Noah amara en ese momento. Podría ser que él deseara el amor de la otra persona, pero éste no sería indispensable para su autovaloración.

Si tu ser no vale nada, o no es amado por ti, entonces es imposible dar.

¿Cómo puedes dar amor si no vales nada? ¿Qué valor tendría tu amor?

Y si no puedes dar amor, tampoco puedes recibirlo. Después de todo, ¿qué valor puede tener el amor que se le da a una persona que no vale nada?


Parrafo Extraido del libro "Tus Zonas Erroneas" (Capitulo II )


Aclaracion:

Noah en el video estaria (para mi) representado por Mr Big

Comentarios